Otro verano más, los Ramos-Molinero
y los Bejarano-Martín, unimos nuestras ganas de viajar.
En un primer momento pensamos atravesar Europa y plantarnos en Berlín. Se nos quitaron las ganas al pensar en lo largo que se podía hacer el viaje en coche con sólo tres conductores, dos adolescentes cansinos, cuatro padres cansados y dos niños cansantes.
El viaje a Berlín esperamos poder hacerlo sin niños ni adolescentes. Seguro que ellos también lo disfrutarán más cuando viajen sin padres.
Después de pensar en destinos más cercanos y de las ganas de playa que nos quedaron el verano pasado, decidimos ir a Portugal combinando el turismo playero-rural y urbano-cultural.
Estrella se encargó de buscar una casa cerca de la playa para una semana y Delia de buscar alojamiento en Lisboa para cuatro o cinco noches.
Contamos con diversas páginas de Internet para el alquiler de casas de vacaciones. Al final nos decidimos por:
Ya hablaremos en otros capítulos de la casa.
Para el alojamiento en Lisboa recurrimos a Paloma de Viajes Sakai. Durante el viaje también nos hecho una mano Begoña. Pasad por la página de su agencia (no llevo comisión):
Nos buscó unos apartamentos turísticos estupendos cerca de la plaza del Marqués de Pombal totalmente recomendables:
El transporte este año fue en nuestros coches. Esto nos quitó problemas en los preparativos pero ya veremos como nos los dio en las vacaciones.