viernes, 27 de agosto de 2010

Capítulo 0: Preparamos el viaje

Otro verano más, los Ramos-Molinero
y los Bejarano-Martín, unimos nuestras ganas de viajar.
En un primer momento pensamos atravesar Europa y plantarnos en Berlín. Se nos quitaron las ganas al pensar en lo largo que se podía hacer el viaje en coche con sólo tres conductores, dos adolescentes cansinos, cuatro padres cansados y dos niños cansantes.
El viaje a Berlín esperamos poder hacerlo sin niños ni adolescentes. Seguro que ellos también lo disfrutarán más cuando viajen sin padres.
Después de pensar en destinos más cercanos y de las ganas de playa que nos quedaron el verano pasado, decidimos ir a Portugal combinando el turismo playero-rural y urbano-cultural.
Estrella se encargó de buscar una casa cerca de la playa para una semana y Delia de buscar alojamiento en Lisboa para cuatro o cinco noches.
Contamos con diversas páginas de Internet para el alquiler de casas de vacaciones. Al final nos decidimos por:
Ya hablaremos en otros capítulos de la casa.
Para el alojamiento en Lisboa recurrimos a Paloma de Viajes Sakai. Durante el viaje también nos hecho una mano Begoña. Pasad por la página de su agencia (no llevo comisión):
Nos buscó unos apartamentos turísticos estupendos cerca de la plaza del Marqués de Pombal totalmente recomendables:
El transporte este año fue en nuestros coches. Esto nos quitó problemas en los preparativos pero ya veremos como nos los dio en las vacaciones.

jueves, 27 de agosto de 2009

Viajar como usuario de silla de ruedas




Me llamo Guillermo, tengo 12 años y desde que nací no puedo caminar, hablar, ni mover ni un sólo músculo de mi cuerpo sin ayuda.

Hasta este verano, siempre he salido de vacaciones con mi familia en coche y sin salir de la península. Por un lado, el moverme con la silla de ruedas es complicado, por otro mis padres no han querido alejarse mucho de Madrid por si me ponía malo.
Siempre hemos buscado apartamentos u hoteles que reunieran condiciones para toda la familia - numerosa por cierto- en los que pudiéramos descansar, disfrutar de la playa o la montaña, o de lugares llenos de historia o de otro tipo de ocio.
Este año mis padres han sido muy valientes y han decidido que nos fuéramos un poco más lejos. Me imagino que ya sabéis hasta donde me han llevado.
Os voy a contar las dificultades que nos hemos encontrado para hacer este viaje.

Viaje en avión:
  • Antes de hacer el viaje. Cuando vas a hacer la reserva del billete tienes que especificar que tienes movilidad reducida. Si estás en ese caso, vas a tener ciertas ayudas pero también algunos inconvenientes.

Las compañías aéreas utilizan unos códigos, reconocidos internacionalmente, para identificar el nivel de asistencia que tienen que prestar a una PMR ( Personas con Movilidad Reducida) en cada caso. Los códigos son:

WCHR: pasajeros que necesitan ayuda durante el traslado entre la aeronave y la terminal, autosuficientes para embarcar y para desplazarse dentro de la aeronave.
WCHS: pasajeros que necesitan ayuda entre la aeronave y la terminal y para embarcar, autosuficientes dentro de la aeronave.
WCHC: pasajeros privados de cualquier movilidad y no autosuficientes. Deben ser acompañados a su asiento y necesitan ayuda personal completa. Si el viaje dura más de tres horas, se exige un acompañante.
DEAF: pasajeros sordos.
BLND: pasajeros con discapacidades visuales.
DEAF/BLND: pasajeros sordociegos para los que se exige un acompañante.
STCR: pasajero en camilla.
MAAS: pasajero que necesita asistencia.
WCHP: pasajero que necesita ayuda para llegar a su asiento y que se puede mover dentro de la aeronave con la ayuda de una silla de ruedas de a bordo, autosuficiente en sus cuidados personales.
  • Check-in. Las compañías aéreas han facilitado mucho este trámite, desde 24 horas antes puedes reservar tu asiento por Internet siempre que no seas un "pasajero especial". En mi caso para poder elegir asiento y poder estar todos juntos en el avión, tuvimos que ir el día anterior al aeropuerto y hacer el Check-in en el mostrador de Iberia.
A ésto le llamo yo dar facilidades a las personas con movilidad reducida. Además, aunque por Internet nadie pueda comprobar quien está tecleando la reserva, si la haces en el aeropuerto tienen que personarse todos los que van a viajar.
Por motivos de seguridad, no puedes ocupar los asientos más espaciosos del avión, estos están junto a las salidas de emergencia y ahí tienen que ir las personas más fornidas del pasaje porque se supone que son capaces de abrir las puertas en caso de necesidad.
  • En el aeropuerto de salida. Según la nueva legislación existe un servicio de asistencia en los aeropuerto que te ayuda en los desplazamientos.
Debes acudir a un punto de encuentro señalizado con el logo de la silla de ruedas

Ellos te van a acompañar a hacer todos los trámites hasta el avión.
Yo pude llevar mi silla hasta la misma puerta del avión, desde allí mi padre me llevó en brazos hasta el asiento.
Otras personas que pueden sujetarse mejor pueden ir por el pasillo del avión con una silla muy estrechita.
Ellos se encargan de guardar la silla en la bodega y sacarla a la puerta del avión en el aeropuerto de llegada.
  • Control de policía. Hay que pasarlo. Si que son más permisivos en cuanto a los líquidos, y alimentos. Te consideran como un bebé de modo que yo pude pasar algo de agua y comida triturada para el viaje. La medicación está permitida, pero siempre es bueno llevar algún informe médico que la prescriba. Podéis informaros mejor aquí.
http://www.aena.es/csee/Satellite?Language=ES_ES&MO=6&SMO=4&Section=1&SiteName=Aeropuertos&c=Page&cid=1208353368464&pagename=subHome
Líquidos que deban ser utilizados durante el viaje* bien por necesidades médicas o por necesidad de dietas especiales, incluyendo comida infantil. Cuando sea requerido, el pasajero deberá mostrar la autenticidad del líquido.
Se recomienda que, en la medida de lo posible, el pasajero lleve consigo la receta médica o justificación de su condición particular.
* Viaje = vuelo de ida + estancia + vuelo de vuelta.
  • En el avión. Me dejaron entrar el primero. Como es natural, todo el mundo tiene que ir con el cinturón puesto. Yo tengo un problema y es que no me sujeto sentado si el asiento no está bastante reclinado -los asientos de avión apenas se reclinan-, así que tengo que ir como un bebé cogido en brazos de mis padres y con el cinturón que usan los más pequeñines, menos más que soy bastante flacucho. Pero yo ocupo más que un bebé y mis padres tampoco es que estén como una sílfide, de modo que apenas queda espacio con el asiento de delante. Como ya os he explicado arriba tampoco podemos ir en los asientos más espaciosos.
  • Al llegar al aeropuerto de destino. Yo salí el último. En la puerta del avión estaba esperando mi silla y una persona del servicio de acompañamiento nos llevo a mi padre y a mí hasta las cintas de equipajes donde estaba el resto de la familia.

lunes, 24 de agosto de 2009

Capítulo 12: Hay que volver a casa


8 de agosto de 2009
Nos levantamos temprano para salir de casa a las 7 a.m. Aunque el vuelo no salía hasta las 14:40, había que estar en el aeropuerto de Dublín antes de las 11 a.m. para devolver el coche.
Esperábamos encontrar más kilómetros de autovía pero no creo que llegasen a los 100 km, no paró de llover en todo el camino.
Cuando llegamos a la zona de Budget preguntamos que pasaba con la deposito de gasolina - nos lo entregaron lleno previo pago de 104 € y quedaba un cuarto- nos dijeron que si lo devolvíamos lleno recurábamos los 104 € de manera que Víctor y Estrella con los niños se fueron a hacer la facturación y Miguel y Delia a llenar el depósito a una gasolinera cercana.
Incongruencia número 1 del día, por parte de Iberia: En estos tiempos modernos tu puedes facturar por Internet hasta 24 horas antes del vuelo, evidentemente por esta vía no necesitas presentar ninguna documentación, ni es presencial. Pues, si te presentas en en mostrador del aeropuerto con los documentos de todo el grupo y el localizador de la reserva, el personal de Iberia tiene que ver la cara a todos y comprobar la documentación. En nuestro caso, hasta que no estuvimos los 8 delante del mostrador no se pudo hacer el check-in, casi nos lo hacemos encima.

Después de pasar el control de la policía nos sobró tiempo para desayunar-comer ( no se sabe muy bien que se está haciendo en Dublín si no has desayunado y son las 12:00) e ir de tiendas por el aeropuerto.




El viaje fue bueno y en Madrid nos esperaba toda la familia Martín



Incongruencia número 2 del día, por parte de Iberia: Como teníamos pendiente la reclamación de los gastos ocasionados por el retraso de la maleta, nos dirigimos en Barajas al mostrador de Atención al Cliente de Iberia, después de explicar el incidente y preguntar dónde tenía que hacer la reclamación me dicen que llama al teléfono 902... que ya traía apuntado desde Dublín y que ahí me informarían.
Me pregunto ¿Para qué sirve en Barajas un mostrador en el que se limitan a decirte que llames a un teléfono para que te informes? ¿Cuánto dinero ingresará la compañía por este 902... al cabo del año? Seguro que le da para pagar el sueldo de las personas que tienen trabajando en los mostradores de Atención al Cliente.

domingo, 23 de agosto de 2009

Capítulo11: Esto se está acabando


7 de agosto de 2009




Hay que empezar a recoger. Por la mañana, Víctor y Delia van a Spar a por leche pan y bollos recién hechos para el desayuno, después hacemos las maletas y damos un paseo por Carraroe antes de comer. Hasta consiguieron volar un poco la cometa.


La marea estaba baja y los lugareños aprovechaban para retocar la pintura de sus embarcaciones y recoger algas o moluscos. Se podía andar fácilmente entre las rocas que en otros momentos estaban cubiertas por agua.










En esta zona se utiliza la turba como combustible para calentar las casas. aquí la veis amontonada en un jardín como si fuera la leña.













A la vuelta hacia casa hicimos la foto de todo el grupo en modo automático.










Por la tarde teníamos pendiente la segunda visita a Galway, de modo que nada más comer cogimos la similar y nos fuimos hacia allí. Nos gustó mucho The High Street, llena de pubs y pequeñas tiendas, había un montón de gente, también había músicos callejeros que amenizaban el paseo.

















Seguimos haciendo compras, es que es ver una tienda y no poder remediarlo.










Sara se compró un botecito para hacer pompas de jabón y menuda la que lió.










También descansamos un rato con Oscar Wilde y su hermano Euard,










Guillermo como siempre tenía que ir abrigado y protegido para la lluvia










En una tranquila calle paralela,



encontramos un restaurante que se llama Viña Mara, os lo recomendamos si vistáis Galway tomamos un menú que estaba muy bien, pero hubo que estar espabilado con la cuenta. No sólo intentan meter el clavo a los turistas en España.















Cuando salimos de cenar el ambiente de la High Street había cambiado totalmente, los pequeños comercios ya habían cerrado y cantidad de gente tomaba sus bebidas en la puerta de los pubs (no se puede fumar en el interior).






Os ponemos aquí, un pequeño mapa de las rutas que hemos hecho con la "similar van", para que os hagais una idea de nuestro periplo celta.

viernes, 21 de agosto de 2009

Capítulo 10: The Burren and The Cliffs of Moher


6 de agosto de 2009
Desde Carraroe la distancia que queríamos recorrer es de unos 120 km- no más de 40 si fuéramos en línea recta cruzando la bahía de Galway- por el estado de las carreteras y de la similar se hicieron interminables.

Los paisajes y localidades del camino han sido preciosos. Pasamos por un pequeño pueblo llamado Kinvarra, tiene un castillo, un pequeño puerto y las fachadas de sus casas estaban pintadas de colores.







Paramos a comer en Ballyvagan en un lugar precioso con vistas a la Bahía de Galway y las Islas de Arán. Allí aprovechamos para hacer algunas compras más de souvenires. Hicimos fotos por grupos. Niños, padres, una familia, la otra...










The Burren es algo único, un mar de piedras calcáreas,

donde pasamos un buen rato



sin apenas vegetación




donde la gente se dedica a hacer montañitas con las piedras.



Sara, Carmen y Pablo no se pudieron resistir.




Con restos arqueológicos del megalítico.





Después fuimos a visitar "The cliffs of Moher", quizás lo más espectacular de nuestra visita a Irlanda, viendo el slide entenderéis a lo que me refiero: