Capítulo 3: La esperanza de recuperar la maleta.

31 de julio de 2009

Cuando salimos de la Guinness, después de comer, calculamos que la maleta de Guillermo debía de estar ya en el hotel. Llamamos y nos dijeron que no había llegado ninguna maleta, esto se empezaba a poner preocupante, ya se acababa la medicación que habíamos traído en el equipaje de mano.

Nos metimos en la primera farmacia que encontramos para intentar conseguir las medicinas. Sin una receta no nos lo podían proporcionar pero como llevaba un informe médico en el que figuraban esas prescripciones nos las vendieron. Nos costaron 93,32 € y una hora de espera pero al menos el problema de la medicación estaba resuelto.

Nos dirigimos hacia la catedral de Sant Patrick, con la perdida de tiempo en la farmacia, cuando llegamos estaba cerrada; eso no nos lo puede compensar Iberia.

Paramos un ratito en los jardines, Sara se monto en los columpios con un niño español y Carmen y Pablo echaron una carrera, estaba claro quién iba a ganar pero no fue por mucha diferencia. Al menos se desentumecieron un poco.

De vuelta hacia el hotel, fuimos paseando por la rivera del río, callejeamos viendo tiendas, compramos algunos souvenires y paramos en el supermercado a comprar pan y leche para cenar, como estábamos cansados habíamos decidido cenar unos bocadillos en el hotel.

Aunque parezca mentira, al buscar una moneda para el carro, Víctor perdió su monedero pero antes de salir del supermercado se lo devolvieron porque alguien lo había encontrado y lo había entregado a los responsables del LIDL.

Al llegar al hotel, gran alegría, la maleta estaba allí. Me entraban ganas de llorar de la emoción.

Cenamos unos estupendos productos de nuestra tierra y cada uno se fue a estirar las piernas a su habitación.

Sucedido:

Las chicas estuvimos viendo en la tele la película " Nine months" con Hugh Grant y Robin Williams. Sara estaba jugando con el móvil de Carmen y la entendemos que dice:

- "Caca pis".

Lo repetía con insistencia y ya le dije que se fuera al baño. Me contesto que no tenía ganas pero seguía diciendo: "Caca pis, caca pis".

Al cabo del rato nos dimos cuenta que lo estaba hablando con el juego y que en realidad decía en spanglish "Carga, please".