En la esquina de la Main Street habíamos visto un cartel que ponía "Coral Beach", a si que decidimos dar un paseo andando hasta allí. Ya os he comentado que estábamos en una península y fuéramos hacia donde fuéramos siempre encontrábamos agua.
Por el camino fuimos comiendo y recogiendo moras con las que por la tarde Delia hizo mermelada para el desayuno.
Nos costó pero al final llegamos a "Coral Beach", playita de conchas y trocitos de coral que se clavaban en los sensibles pies de Pablo. Parecía Chiquito de la calzada- "No puedorrr".
Sara se mojo los pies en un charquito.
Pablo, Miguel y Carmen se bañan cuando ya empezaba a llover.
Los demás, bien abrigados, mirábamos a los locos bañista desde el tendido.
Por cierto, la pitonisa Estrella dijo a Carmen que cómo se bañaba con lo fría que estaba el agua, que si no hubiera agua caliente para la ducha seguro que se quejaba y no quería ducharse. Dicho y hecho la mañana siguiente no había agua caliente en la casa. ¡Qué guapa que está calladita!
Víctor se fue corriendo hasta casa a por la similar (el coche) porque daba la impresión de que iba a llover bastante pero al final escampó.
Por la tarde we go to Galway los menores de 40 se montaron en los "cacharritos"
después fuimos a cenar un "fish & chips".
Estuvimos paseando para buscar la parte más turística de Galway "The Spanish Arch", pero desistimos y paseamos por el paseo marítimo a la luz de la luna.
Pablo se dedicó a hacer fotos muy curiosas con la luna.
Nos quedamos con las ganas de volver a Galway, queda pendiente para otro capítulo.
Aunque comieron pescado y patatas necesitaron comerse la luna. Claro que no todos comieron pescadito.
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